Lilith (1889)
por John Collier (Inglaterra, 1850-1934)
La aparente dulzura de esta obra de John Collier, pintor prerrafaelita, es un maravilloso testimonio de las dos caras de la figura de Lilith. Haciendo malabares entre las imágenes de sensualidad, belleza y la de una fría asesina, Collier es una de las artistas que ha transformado su imagen. De diosa asirio-babilónica, más tarde conocida como la primera mujer de la mitología judía, Lilith poco a poco se convierte en un icono poderoso.
Los colores contrastantes del cuadro y su paleta cálida realzan aún más la atmósfera que emerge de la obra. Este uso de los colores, tanto en Lilith como en otros retratos de Collier, le valió cierto reconocimiento por parte de sus contemporáneos. Considerada solemne, su obra, sin embargo, ofrece un evidente dominio de los tonos y la luz.
Con el tiempo, la figura de Lilith evoluciona gradualmente desde la peligrosa diablesa representada por los escritos religiosos hasta convertirse en un símbolo de la sensualidad, pero también del feminismo. Por su aspecto de igual a Adán, de quien no depende, la súcubo se convierte en un icono feminista, perfecta oposición a la figura de Eva. Muchas figuras femeninas históricas y mitológicas poderosas, a veces temidas, están asociadas con las serpientes. Entre ellas se incluyen Cleopatra y Medusa, cuya asociación con las serpientes las hace deseadas, sensuales o monstruosas.
Póster mate
Impreso con tinta reactiva de tintes/pigmentos En papel mate de archivo. Se envía en un tubo para póster de alta resistencia. Peso pesado (230 g/m²), base gruesa (9,5 mil) y un revestimiento de secado instantáneo que resiste las huellas dactilares y las manchas.
- Impreso con tinta reactiva de tinte/pigmento.
- En papel mate de archivo
- Se envía en tubo de póster resistente.
- Peso pesado (230 g/m²), base gruesa (9,5 mil) y un revestimiento de secado instantáneo que resiste las huellas dactilares y las manchas.